martes, 16 de agosto de 2016

Bibliografía

Bibliografía 

 https://es.wikipedia.org/wiki/Capitalismo

  http://www.significados.com/capitalismo/

 https://www.google.com.pe/search?hl=es&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1600&bih=799&q=uni9versidad+cesar+vallejo+&oq=uni9versidad+cesar+vallejo+&gs_l=img.3...1511.5366.0.5522.27.9.0.18.18.0.220.904.0j5j1.6.0....0...1ac.1.64.img..3.12.917...0j0i24k1j0i10i24k1.EhI4rA0FVyQ#hl=es&tbm=isch&q=el+capitalismo+

Los salarios

Los salarios

 Henry Ford comprenderá que la insatisfacción del obrero, engendrada por los métodos de trabajo tayloristas, se hace en detrimento de la productividad, y propondrá salarios muy por encima del mercado con el fin de limitar la rotación del personal y de ganarse la confianza de una mano de obra vuelta difícil de reclutar sobre puestos poco valorizados de producción en línea en un período sin paro. Este pensamiento se generalizará y acabará en el "compromiso fordista" de los años 1945-1970, el período sobre el cual la parte de los salarios en el valor añadido va a progresar en detrimento de la parte relativa del provecho. No obstante, la productividad siempre acrecienta asalariados satisfechos de sus salarios, permitiendo aumentar los provechos en lo absoluto: es aquí dónde aparece la idea de compromiso. El fin del compromiso fordista, desde los años 1970 o 1980 según los países, va sin embargo a arrastrar un movimiento inverso siempre corriente, en el cual la parte del provecho progresa rápidamente en detrimento de los salarios.


Modelos más recientes de organización del trabajo, tal como el "toyotismo", invitan al asalariado a hacer parte de sus reflexiones sobre el proceso de producción, permitiéndose hacer una influencia sobre la máquina, o por lo menos de tener la ilusión.


¿La maquina contra el obrero?

¿La máquina contra el obrero?

Esta problemática se hace ilustre desde los principios de la primera revolución industrial. Las modificaciones del trabajo y de su organización engendradas por la llegada de máquinas significa para los trabajadores una fuente de cesantía, pero sobre todo de degradación. Adam Smith (Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones,1776) reconoce que el desarrollo del maquinismo y la división del trabajo embrutecen a los hombres y hacen considerarlas como máquinas simples a la hora de realizar el mismo gesto simple cada día. En 1811, los obreros del Nottinghamshire se rebelan, inspirados por la leyenda del célebre Robin Hood, bajo la dirección de un mítico Ned Ludd, para destruir las máquinas, hechas sus enemigas. De allí se inspiraría en 1831 la "rebelión de los Tejedores de seda" (obreros lioneses de la seda). De hecho, para los capitalistas, la máquina primó mucho tiempo sobre el hombre. Es al último a quien se adapta. Cuando un accidente lo priva de un brazo, se cambia al hombre sin inquietarse por la adecuación de la máquina. Cuando la máquina y algunos de sus componentes son de accesos difíciles, se emplea a los niños, cuya talla permite ir a lugares poco accesibles.
Desde un punto de vista general, los estudios sobre períodos largos mostraron que el resultado de la introducción de las máquinas era más complejo que la competencia única hacia el trabajador, ya que hace también crear nuevos puestos más calificados (aparición de los ingenieros) en paralelo antiguos puestos de obreros. Más tarde, las máquinas pudieron reducir también las penurias y la duración del trabajo cuando su concepción tomaba en consideración esta aproximación. Les permitieron a los hombres acceder también a una sociedad donde los bienes son más abundantes gracias al aumento de la productividad. Ciertos autores, entusiastas de cara a la alta productividad de los sectores primarios y secundarios, confiando en la robotización, no dudaron en profetizar "el fin del trabajo" (Jeremy Rifkin, 1996), y adelantaron el advenimiento de una economía esencialmente

concentrada hacia los servicios para las personas ("la producción del hombre para el hombre", según Robert Boyer).
Los derechos sociales
"Desconsolados, reducidos a la alternativa de morir de hambre o de arrancarle a su dueño por el terror la más pronta condescendencia a su petición. "
Adam Smith, Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, 1776
Bajo la presión del desarrollo del movimiento obrero y de la cuestión social, el legislador tendrá que reaccionar para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. Las leyes progresivamente van a mejorar el tiempo de trabajo, las condiciones de trabajo, la edad mínima para trabajar, el acceso a los ciudados, a la "jubilación", etc. Desde 1833 en elReino Unido con la Factory Act, que limita a las 9 al día el trabajo de los niños de menos de 13 años, se dará un precedente para depurar estas situaciones. Estos progresos humanos lentamente se hacen, en el marco de un informe permanente de fuerzas.
Este período ve también desarrollarse de nuevas formas de solidaridad entre trabajadores que se auto-organizan para hacer frente a un diario vivir duro. Las formas modernas de la economía social se les desarrollan en oposición al capitalismo y les proponen servicios a los asalariados. Primeramente, las primeras mutuales sirven para financiar los entierros, luego extienden su campo de acción al financiamiento de los días de huelgas, luego a las bajas por enfermedad y retiros.

Ciertos grandes dueños no serán insensibles a la miseria del mundo obrero, y se harán ilustres por su paternalismo, por su filantropía y sus métodos de trabajo tanto vanguardistas como competitivos. Robert Owen comenzó así a poner las bases del movimiento cooperativo en su fábrica de New Lanark, proponiéndoles a sus obreros tanto clases nocturnas, como jardines para sus niños.

Capitalismo moderno


Mientras que la legislación favorecía a la burguesía, la revolución industrial se embala a inicios del siglo XIX. Las producciones cada vez más importantes en volumen, y los productos cada vez más complejos, necesitan inversiones cada vez más grandes. Es el caso en la industria naciente, pero también en la agricultura donde las grandes máquinas (las segadoras trilladoras desde 1834) hacen su aparición. La desviación creciente entre el coste de estas máquinas y los salarios, así como la limitación de los bienes comunes y la dureza del trabajo, contribuyen segmentando la sociedad en dos grupos muy distintos: los propietarios del capital, y aquellos a los que Marx llamará más tarde los "proletarios". Las fábricas se desarrollan, los campesinos son llevados desde sus campos para reunirlos en las ciudades y vender su fuerza de trabajo en la industria.

En un siglo, el triunfo del capitalismo industrial transformó una sociedad tradicional, rural y agrícola, en una sociedad urbana e industrial. El éxodo rural, combinado en la explosión demográfica, despobló los campos y los obreros llegaron para amontonarse en los suburbios de las grandes ciudades industriales. Esta concentración humana, asociada con la miseria obrera y con la desocupación (la "armada de reserva" descrita por Marx), contribuye a la emergencia de la conciencia de clase en el seno del proletariado. Antes una miseria agrícola por lo menos igual, posiblemente a menudo peor no arrastraba tales problemas sociales a causa de la ausencia de concentración. Los paisajes se transformaron profundamente, las "ciudades hongo" se multiplican, los grandes centros económicos se reconstruyeron (París por Husman), las regiones carboneras son desfiguradas, entre otros cambios tormentosos.



El mercantilismo

El mercantilismo


A partir del siglo XVI, el pensamiento económico ya no está dominado más por los teólogos, sino por los pensadores laicos que se preocupan en primer lugar de la fuerza del Estado: los mercantilistas. Con el fin de asegurar la expansión de la riqueza del Príncipe, los valores religiosos son olvidados. Poca importancia tiene que la usura sea un pecado o no, los gobernantes no se preocupan más que tal o cual política comercial no sea cristiana: solo cuenta la Razón de Estado. Este pensamiento no es el del capitalismo, visto que se preocupa sólo de la importancia de la fuerza del Estado y no del desarrollo de la riqueza particular. No obstante, primero porque contribuye eliminando los valores religiosos, luego porque puede encontrar interés en el desarrollo de los asuntos particulares, prepara las evoluciones futuras. A menudo la creación de monopolios por el Estado constituía un compromiso entre el enriquecimiento de los vendedores y el involucra miento de la fuerza pública en las actividades más lucrativas. Fue por ejemplo el caso de las diferentes Compañías de Indias.


El capitalismo medieval


Para Fernand Braudel (la Dinámica del capitalismo, 1985), el capitalismo es una "civilización" con raíces antiguas, ya habiendo conocido horas prestigiosas, tales como las grandes ciudades-estados comerciantes: Venecia, Génova y Amberes, entre otros. pero las actividades son minoritarias hasta el siglo XVIII. Werner Sombart (El capitalismo moderno, 1902) fecha la emergencia de la civilización burguesa y del espíritu de empresa en el siglo XIV, en Florencia.
Así como lo muestra Braudel, encontramos en la Edad media las primeras manifestaciones del capitalismo comercial en Italia y en los Países Bajos. El comercio marítimo con Oriente, en respuesta a las cruzadas, enriqueció a las ciudades italianas, mientras que en los Países Bajos, a la desembocadura del Rin, que hacía el lazo entre Italia y Europa del Norte, dominada por la Liga Hanseática. En las grandes ciudades, los vendedores de paños y de las sederas adoptan métodos capitalistas de gestión. Efectúan ventas al por mayor, establecen mostradores y venden sus productos en conjunto en las grandes ferias europeas. Se abastecen de materias primas tanto en Europa como en Levante. En esta época turbada de la Edad media, ajustan sus pagos por letras de cambio, menos peligrosas que el transporte de metales preciosos. De esta forma, lógicamente se desarrollan, en paralelo del capitalismo comercial, las primeras actividades bancarias del capitalismo financiero: depósitos, préstamos sobre prendas, letra de cambio, seguros para las embarcaciones.
Estos capitalistas se enriquecen extendiendo su influencia económica sobre el conjunto de Occidente cristiano, creando así lo que Braudel llama una "economía-mundo". En su análisis, Braudel distingue la "economía de mercado" del capitalismo, este último constituyendo un tipo de "contra mercado". Según él, la economía de mercado (es decir la economía local en aquella época) está dominada por las reglas y los cambios leales, porque sometida a la competencia y a la transparencia relativa, el capitalismo intenta evitarlo en el comercio lejano con el fin de librarse de reglas y de desarrollar cambios desiguales como nuevas fuentes de enriquecimiento.

Podemos observar que desde la Antigüedad, sistemas idénticos habían sido puestos en práctica por los fenicios, griegos, los Cartagineses y los romanos. Estos sistemas fueron marcados no obstante más por el imperialismo y el esclavista que por el capitalismo. A través del mundo, otras formas de capitalismo comercial se desarrollaron de manera precoz en la época feudal (bajo la dinastía Ming en China por ejemplo).Podemos observar que desde la Antigüedad, sistemas idénticos habían sido puestos en práctica por los fenicios, griegos, los Cartagineses y los romanos. Estos sistemas fueron marcados no obstante más por el imperialismo y el esclavismo que por el capitalismo. A través del mundo, otras formas de capitalismo comercial se desarrollaron de manera precoz en la época feudal (bajo la dinastía Ming en China por ejemplo).

El socialismo


El socialismo fue un ideal de sociedad justa e igualitaria que debía importarse en un mundo que sustituyera al capitalismo, comunidad libre, trabajo común, el producto se debe repartir equitativamente en relación de armonía y no de dominación. No debe existir clase social, cooperativas en la educacióny fuerza moral el principal moderador de esta comunidad socialista es Carlos Marx y Federico Engels.
Los primeros socialistas soñaban con la fundación de comunidades libres en las cuales se desarrollara el trabajo común.
Estas comunidades se fundarían en el interior de la sociedad capitalista, como islas de armonía, rodeadas de relaciones de justicia.
Esta fue la primera forma de socialismo, un ideal que debía implantarse en la realidad y que cobraría vida entre los hombres con base en su fuerza moral y el ejemplo.
Carlos Marx pensaba que el socialismo moderno no podía seguirse fundando en ideales, sino en realidades: se trataba entonces de repensarlo auxiliándose en hechos proporcionados por la ciencia social, por el conocimiento profundo de cómo funcionan las sociedades, que tipos de organizaciones sociales han existido en la historia de la humanidad, cuales son sus leyes de funcionamiento y como se pasa de una a otra.


(Valencillos, 1998) La afirmación de que el Estado ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del capitalismo, es hoy por a hoy, casi un lugar común. Este papale se refiere tanto a su expansión interna, es decir al interior de otras.
El socialismo moderno era entonces una teoría materialista y ya no idealista, porque se sustentaba en los hechos históricos científicamente interpretados. El socialismo de Carlos Marx y Federico Engels era un socialismo científico.
Para Carlos Marx el socialismo científico estudia cuando una sociedad ha madurado según sus propias leyes y ha empezado a dejar de satisfacer a la mayoría de sus habitantes: cuando sus relaciones de producción estorban al desarrollo de las fuerzas productivas y los hombres han tomado conciencia y formado una voluntad de cambio para iniciar la gran empresa de armar una nueva sociedad.

Este socialismo establece en consecuencia que es resultado del desarrollo del capitalismo llevado al limite de sus posibilidades. Cuando las relaciones de producción capitalista estorban el desarrollo de las fuerzas productivas susceptibles de beneficiar a las mayorías, entra en crisis y abre la posibilidad de su sustitución.

El socialismo era pensado por Marx y Engels como una etapa histórica de la humanidad en la cual se iniciaba la liberación de las fuerzas productivas, el establecimiento de las relaciones de producción sin propiedad privada, con un Estado de los trabajadores y con el poder hermanos del pueblo, como medidas para liberar el desarrollo tecnológico que pueda resolver los problemas de bienestar social de la mayoría.

El feudalismo


La esclavitud da inicio a lo que es el feudalismo, surge esta como un a rebelión al establecer que un trabajo les da la oportunidad de obtener un bien y la acumulación de estos una propiedad por lo tanto la característica central del modo de producción feudal es que las relaciones de producción y explotación se sustentan en la propiedad privada por parte del señor feudal, sobre los medios de producción (tierra) en la propiedad limitada sobre el trabajador o siervo y los productos de su trabajo.
Si el esclavo pertenecía por completo al esclavista, el trabajador agrícola del señor feudal no le pertenecía por completo a este.
Las diferencias entre el siervo y el esclavo son:

- El siervo tiene un tipo de libertad que no posee el esclavo.
- El siervo puede ser propietario de instrumentos de trabajo aunque no de la tierra, lo cual era impensable por el esclavo.
- El producto del trabajo del siervo en el campo se destina en su mayor parte a su señor feudal, pero aun así el primero se queda por derecho con otra parte para su mantenimiento. El siervo paga entonces una renta del suelo usado en las labores agrícolas, que es la riqueza obtenida por el señor feudal.
En este modo de producción, las clases sociales principales se polarizan entre el señor feudal o terrateniente y los trabajadores agrícolas, a sus servicios por siervos, que junto con los artesanos y campesinos con propiedad sobre sus instrumentos de trabajo constituían la gran masa del pueblo. A su vez, junto al señor feudal surgían ricos comerciantes y funcionarios de estado y una poderosa iglesia que tenían derechos a bienes terrenales.

En cuanto a las relaciones de explotación, el señor feudal obtiene una parte mayoritaria del producto agrícola del siervo y a cambio le da una parte para su sobre vivencia sin agotarlo. Al primero le interesa que siga trabajando las tierras que le ha encomendado en arriendo.

Modo de reproducción Asiático


La propiedad privada empieza a desarrollarse debido al excelente y desarrollo de una organización. La propiedad comunal de los medios de producción, las relaciones y establecimientos de organización traen como consecuencias operación, distribución equitativa de los productos y del trabajo. Se desarrolla la especialización, se producen alimentos y utensilios para el trabajo, para bienestar materiales propiamente vestido y caza u hogar. Los productores son los mismos habitantes de la comunidad y producen directamente para satisfacer sus necesidades.
En esta comunidad la relación de explotación es comunitaria, trabajan para ellos y los excelentes los manejan al exterior.
En este modo de producción, el florecimiento de la agricultura dependía del uso del agua. Por ello este sistema económico se desarrolla cerca de ríos y lagos. Pero a la vez la irrigación y distribución del agua exigía canales y obras hidráulicas que solo una administración central, el estado, podía lograr acopiando tributos y trabajos de las comunidades.
En este modo de producción, las relaciones sociales en la vida diaria entre los hombres eran igualitarias no solo en el habito del trabajo, sino también en las relaciones entre el hombre y la mujer. El trabajo de la mujer, la función que desempeñaba como productora de la especie, la crianza y el cuidado, eran actividades fundamentales por encima de cualquier otra.
Las características de este modo de producción son así:
- El control del uso de las obras hidráulicas por parte del estado, es la base de la dominación de una elite o casta sobre las comunidades.
- El estado obtiene tributos y trabajos de las comunidades: Hay así una extracción de excedentes en beneficio del primero, que seria una forma de explotación no entre dos hombres en un proceso de trabajo, sino entre dos organizaciones sociales: El estado y la comunidad, en un trabajo territorial y colectivo.
- Al interior de las comunidades no hay intercambio de bienes, tampoco entre una comunidad. El intercambio se da entre la comunidad y el estado: Una ofrece tributos y trabajo y el otro a cambio da el servicio hidráulico.
- El estado, al apropiarse de los excedentes, evitaba que en las comunidades se diera el surgimiento de una elite o grupo que se apropiara de la riqueza interna. Sin embargo, la riqueza absorbida por el estado permite a sus Reyes vivir con gran lujo, junto con su corte de militares, sacerdotes, ingenieros y administradores.

- El poder se ejercía despóticamente: Al arbitrio y gusto del Rey, quien no tenía ningún limite legal o moral. La voluntad del Rey y su familia era norma y ley, se fincaba en el uso de la fuerza y en el terror.

Abolicion de la esclavitud

Abolición de la esclavitud

Dinamarca fue el primer país europeo que abolió el comercio de esclavos en 1792, seguido del Reino Unido en 1807 y de Estados Unidos en 1810, aunque en este último hubo que esperar a que finalizara la Guerra Civil (1865) para que se aboliera definitivamente en todo el país. En el Congreso de Viena de 1814, el Reino Unido intentó convencer a otros países para que adoptaran políticas similares, consiguiendo que casi todos los países europeos aprobaran una normativa al respecto o firmaran un tratado que prohibiera este tipo de tráfico. El Tratado de Ashburton de 1842 entre el Reino Unido y Estados Unidos estableció el mantenimiento de fuerzas en la costa africana para vigilar el cumplimiento de la ley. En 1845, la colaboración de las fuerzas navales del Reino Unido y Francia fue sustituida por el derecho mutuo de inspección de barcos para vigilar el cumplimiento de la normativa vigente. La limitación del número de esclavos condujo a una mejora de sus condiciones de vida. Los esclavos de las Antillas francesas obtuvieron la libertad en 1848 y en las holandesas en 1863.
En América, la emancipación y el nacimiento de las nuevas repúblicas provocó la abolición de la esclavitud: México la abolió en 1813, Venezuela y Colombia en 1821, y Uruguay en 1869. Sólo en Brasil la esclavitud perduró hasta 1888. En las guerras de independencia, la población negra de algunos países se alineó simultáneamente del lado de los patriotas criollos. En México, Miguel Hidalgo y José María Morelos proclamaron la

abolición de la esclavitud y trataron de incorporar la población de origen africano a sus filas. En general, el proceso de abolición de la esclavitud, en los primeros años de las nuevas repúblicas, chocó con los intereses y las exigencias de las burguesías conservadoras, reacias a su aceptación.

En España, a pesar de repetidos intentos liberales, la abolición de la esclavitud sólo fue posible tras una serie de conflictos y tensiones, especialmente en Cuba, que la abolió en 1886.

La esclavitud en al edad moderna


La exploración de las costas de África, el descubrimiento de América en el siglo XV y su colonización en los tres siglos siguientes, impulsó de forma considerable el comercio moderno de esclavos. Desde mediados del siglo XV hasta la década de 1870, entre 11 y 13 millones de africanos fueron exportados hacia América; entre un 15 y un 20% murieron durante las travesías y en torno a 10 millones fueron esclavizados en los países de destino.
Portugal, que necesitaba trabajadores para el campo, fue el primer país europeo que cubrió su demanda de trabajo con la importación de esclavos. Los portugueses iniciaron esta práctica en 1444, y en 1460 importaban cada año de 700 a 800 esclavos procedentes de diferentes puntos de la costa africana. Éstos eran capturados por otros africanos y transportados a la costa occidental de África. Pronto España imitó esta práctica, aunque durante más de un siglo Portugal siguió monopolizando el comercio. Durante el siglo XV, los comerciantes árabes del norte de África enviaban esclavos de África central a los mercados de Arabia, Irán y la India.
En el siglo XVI, los conquistadores españoles obligaron a los jóvenes indígenas a cultivar grandes plantaciones y trabajar en las minas. Los indígenas no estaban acostumbrados a vivir como esclavos y no podían sobrevivir en estas condiciones, en parte debido a su falta de inmunización contra las enfermedades europeas y a las duras condiciones de trabajo. Aun así, Bartolomé de Las Casas denunció la existencia de unos 3 millones de esclavos indígenas en Nueva España y Centroamérica. Por su parte, Motolinía sostuvo que no superaban los 200.000 los indígenas reducidos a la esclavitud. El derrumbe de las poblaciones indígenas, total en las Antillas y parcial en el continente americano, provocó el aumento del número de esclavos. Fueron numerosos los jóvenes indígenas que murieron a causa de la rudeza de los trabajos, por lo que se optó por importar a las colonias españolas esclavos africanos que se creía podrían soportar mejor el trabajo forzado.
El rey de España Carlos I estableció en 1517 un sistema de concesiones a particulares para introducir y vender esclavos africanos en América. A

mediados del siglo XVI, la esclavitud indígena como institución jurídica desapareció en Nueva España. Surgieron otras modalidades, como el endeudamiento o la encomienda. La esclavitud a partir de entonces afectaría sólo a los negros africanos. La llegada masiva de esclavos africanos a Brasil se inició en la segunda mitad del siglo XVI, pero ya en 1501 se registró su presencia en Santo Domingo, Puerto RicoCuba y Jamaica, donde entraban al año unos 4.000 africanos. La concesión de derechos en el tráfico de esclavos fue siempre una prerrogativa real.

A finales del siglo XVI, El Reino Unido empezó a competir por el derecho a abastecer de esclavos a las colonias españolas, detentado hasta entonces por Portugal, Francia, Holanda y Dinamarca. En 1713, la British South Sea Company consiguió el derecho exclusivo de suministro de esclavos a estas colonias. Los primeros esclavos africanos llegaron a Jamestown (Virginia) en 1619 de manos de los primeros corsarios ingleses; los esclavos estaban sujetos a la llamada ‘servidumbre limitada’, una situación legal propia de los siervos blancos, negros e indígenas, que era precursora de la esclavitud en la mayoría de las colonias inglesas del Nuevo Mundo.



La esclavitud en la edad media


La adopción de la religión cristiana como religión oficial por el Imperio romano y su posterior difusión durante la edad media por Europa y parte de Oriente Próximo, supuso un intento de mejora de las condiciones de los esclavos, aunque no consiguió eliminar la práctica de la esclavitud. Después de la caída del Imperio romano, durante las invasiones bárbaras entre los siglos V y X, la institución de la esclavitud se transformó en un sistema menos vinculante: la servidumbre.

El islam en el siglo VII reconoció desde sus orígenes la institución de la esclavitud, aunque el profeta Mahoma exhortaba a sus seguidores a que mantuvieran un trato correcto con ellos. En términos generales, los esclavos de los árabes, que en su mayoría realizaban trabajos domésticos, eran tratados con mayor respeto.


La esclavitud en la antigüedad


La esclavitud era una situación aceptada y a menudo esencial para la economía y la sociedad de las civilizaciones antiguas. En la antigua Mesopotamia, India y China se utilizaron esclavos en los hogares, en el comercio, en la construcción a gran escala y en la agricultura. Los antiguos egipcios los utilizaron para construir palacios reales y monumentos. Los antiguos hebreos también utilizaron esclavos, pero su religión les obligaba a liberar a los de su mismo pueblo en determinadas fechas. En las civilizaciones precolombinas (azteca, inca y maya) se utilizaban en la agricultura y en el ejército. Entre los aztecas, los practicantes de distintos oficios compraban esclavos para ofrecerlos en sacrificio a su dios patrón.
En los poemas épicos de Homero, la esclavitud es el destino lógico de los prisioneros de guerra. Los filósofos griegos no consideraban la condición de esclavo como moralmente reprobable, a pesar de que Aristóteles proponía liberar a los esclavos fieles. En la antigua Grecia, los esclavos, salvo raras excepciones, eran tratados con consideración. Sin embargo, los ilotas de Esparta (descendientes de un pueblo conquistado y obligados a trabajar duramente en el campo y a luchar en los ejércitos espartanos) fueron tratados con gran severidad, debido principalmente a que su población era mayor que la de sus gobernantes. Por lo general, los esclavos eran utilizados como trabajadores domésticos, en oficios urbanos y en el campo, en la marina y el transporte. La esclavitud doméstica, por lo general, era menos dura, ya que el trato que recibían solía ser muy familiar.

La esclavitud romana difería de la griega en varios aspectos. Los romanos tenían más derechos sobre sus esclavos, incluido el de vida y el de muerte. La esclavitud era en Roma mucho más necesaria para la economía y el sistema social que en la antigua Grecia, especialmente durante el Imperio. Los romanos acomodados, que poseían grandes mansiones en la ciudad y en el campo, dependían de gran número de esclavos para mantener sus hogares y sus propiedades agrícolas. Las conquistas imperiales diezmaron los ejércitos romanos, de forma que se hizo necesario importar gran número de esclavos extranjeros para que realizaran el trabajo del campo. La principal fuente de esclavos era la guerra: decenas de miles de prisioneros fueron llevados a Roma como esclavos; sin embargo, todas aquellas personas convictas de crímenes graves y los deudores, que se vendían a sí mismos o vendían a miembros de su familia para pagar sus deudas, pasaban a ser esclavos.

Etapas de la esclavitud

Etapas de la esclavitud 

Su vigencia se da entre el siglo VII a.C. y el IX a.C. , en las culturas hindú, china. Egipcia, mesopotamica, fenicia, la griega y la romana.
La característica fundamental del modo de producción esclavista es que, acompañando en transito de la edad de piedra a la del hierro, las relaciones de producción se fincan en la propiedad de los medios de producción y por parte del esclavista de la fuerza del trabajo, esto, es el esclavo. La tierra, los aperos de labranza y el esclavo son poseídos y usados por aquel hasta su agotamiento.
Las actividades económicas principales son la agricultura, la ganadería y el comercio.
En este modo de producción, las clases sociales se polarizan entre amos y esclavos, donde los primeros explotan a los segundos extrayendo todo el trabajo posible de ellos, sin dar nada a cambio mas que precarias condiciones de subsistencia que junto al extenuante trabajo, rápidamente lo agotan y conducen a la muerte.
La base económica de este modo de producción permitió la acumulación de riquezas en una minoría, los esclavistas, que a su vez estaban obligados a hacer la guerra para seguir manteniendo el abasto de prisioneros y de esclavos. Por ello, las sociedades que se levantan sobre este motor económico, requieren de la permanente conquista de nuevos territorios y nuevos países, para obtener mas medios de producción (Tierra), trabajadores y riquezas.
De la misma forma, la creciente acumulación de riquezas permitió:
- El desarrollo de un fuerte aparato para la administración de territorios y riquezas dentro y fuera del Imperio. Esta es la base del estado esclavista.
- Un complejo sistema de derechos que consagran la propiedad privada y la herencia, cuyo modelo es hasta hoy el derecho Romano.
- El desarrollo de una maquinaria de guerra y conquista de territorios y de apropiación de esclavos, auxiliado por el uso de las armas de hierro.
- El desarrollo de un sistema de derechos políticos y equitativos para los propietarios, que a su vez al vivir en la polis o ciudades, eran ciudadanos individuos propietarios de esclavos con derecho a elegir a sus gobernantes.
- El desarrollo de complejos sistemas filosóficos y morales por parte de un grupo de pensadores que no tenían el problema de trabajar para poder subsistir.
Es un estado social definido por la ley y las costumbres como la forma involuntaria de servidumbre humana más absoluta. Un esclavo se caracteriza porque su trabajo o sus servicios se obtienen por la fuerza y su persona física es considerada como propiedad de su dueño, que dispone de él a su voluntad.
La práctica de la esclavitud data de épocas prehistóricas, aunque su institucionalizan probablemente se produjo cuando los avances agrícolas hicieron posible sociedades más organizadas que requerían de esclavos para determinadas funciones. Para obtenerlos se conquistaban otros pueblos; sin embargo, algunos individuos se vendían a sí mismos o vendían a miembros de su familia para pagar deudas pendientes; la esclavitud era también el castigo para aquellas personas que cometían algún delito.

La barbarie

La barbarie

Estadio inferior. Empieza con la introducción de la alfarería. Puede demostrarse que en muchos casos y probablemente en todas partes, nació de la costumbre de recubrir con arcilla las vasijas de cestería o de madera para hacerlas refractarias al fuego; y pronto se descubrió que la arcilla moldeada servía para el caso sin necesidad de la vasija interior.
Hasta aquí hemos podido considerar el curso del desarrollo como un fenómeno absolutamente general, válido en un período determinado para todos los pueblos, sin distinción de lugar. Pero con el advenimiento de la barbarie llegamos a un estadio en que empieza a hacerse sentir la diferencia de condiciones naturales entre los dos grandes continentes. El rasgo característico del período de la barbarie es la domesticación y cría de animales y el cultivo de las plantas. Pues bien; el continente oriental, el llamado mundo antiguo, poseía casi todos los animales domesticables y todos los cereales propios para el cultivo, menos uno; el continente occidental, América, no tenía más mamíferos domesticables que la llama -y aún así, nada más que en la parte del Sur-, y uno sólo de los cereales cultivables, pero el mejor, el maíz. En virtud de estas condiciones naturales diferentes, desde este momento la población de cada hemisferio se desarrolla de una manera particular, y los mojones que señalen los límites de los estadios particulares son diferentes para cada uno de los hemisferios.
Estadio medio. En el Este, comienza con la domesticación de animales y en el Oeste, con el cultivo de las hortalizas por medio del riego y con el empleo de adobes (ladrillos secados al sol) y de la piedra para la construcción.
Comenzamos por el Oeste, porque aquí este estadio no fue superado en ninguna parte hasta la conquista de América por los europeos.



Entre los indios del estadio inferior de la barbarie (figuran aquí todos los que viven al este del Misisipí) existía ya en la época de su descubrimiento cierto cultivo hortense del maíz y quizá de la calabaza, del melón y otras plantas de huerta que les suministraban una parte muy esencial de su alimentación; vivían en casas de madera, en aldeas protegidas por empalizadas. Las tribus del Noroeste, principalmente las del valle del Columbia, hallábanse aún en el estadio superior del estado salvaje y no conocían la alfarería ni el más simple cultivo de las plantas. Por el contrario, los indios de los llamados pueblos de Nuevo México, los mexicanos, los centroamericanos y los peruanos de la época de la conquista, hallábanse en el estadio medio de la barbarie; vivían en casas de adobes y de piedra en forma de fortalezas; cultivaban en huertos de riego artificial el maíz y otras plantas comestibles, diferentes según el lugar y el clima, que eran su principal fuente de alimentación, y hasta habían reducido a la domesticidad algunos animales: los mexicanos, el pavo y otras aves; los peruanos, la llama. Además, sabían labrar los metales, excepto el hierro; por eso no podían aún prescindir de sus armas a instrumentos de piedra. La conquista española cortó en redondo todo ulterior desenvolvimiento independiente.

El salvajismo

Salvajismo

Los  permanecían aún en los bosques tropicales o subtropicales y vivían, por lo menos parcialmente, en los árboles; esta es la única explicación de que pudieran continuar existiendo entre grandes fieras salvajes. Los frutos, las nueces y las raíces servían de alimento; el principal progreso de esta época es la formación del lenguaje articulado. Ninguno de los pueblos conocidos en el período histórico se encontraba ya en tal estado primitivo. Y aunque este periodo duró, probablemente, muchos milenios, no podemos demostrar su existencia basándonos en testimonios directos; pero si admitimos que el hombre procede del reino animal, debemos aceptar, necesariamente, ese estado transitorio.
Estadio medio. Comienza con el empleo del pescado (incluimos aquí también los crustáceos, los moluscos y otros animales acuáticos) como alimento con el uso del fuego. Ambos fenómenos van juntos, porque el pescado sólo puede ser empleado plenamente como alimento gracias al fuego. Pero con este nuevo alimento los hombres se hicieron independientes del clima y de los lugares; siguiendo el curso de los ríos y las costas de los mares pudieron, aun en estado salvaje, extenderse sobre la mayor parte de la Tierra. Los toscos instrumentos de piedra sin pulimentar de la primitiva Edad de Piedra, conocidos con el nombre de paleolíticos, pertenecen todos o la mayoría de ellos a este período y se encuentran desparramados por todos los continentes, siendo una prueba de esas emigraciones. La población de nuevos lugares y el incansable y activo afán de nuevos descubrimientos, vinculado a la posesión del fuego, que se obtenía por frotamiento, condujeron al empleo de nuevos elementos, como las raíces y los tubérculos farináceos, cocidos en ceniza caliente o en hornos excavados en el suelo, y también la caza, que, con la invención de las primeras armas -la maza y la lanza-, llegó a ser un alimento suplementario ocasional. Jamás hubo pueblos exclusivamente cazadores, como se dice en los libros, es decir, que vivieran sólo de la caza, porque sus frutos son harto problemáticos. Por efecto de la constante incertidumbre respecto a las fuentes de alimentación, parece ser que la antropofagia nace en ese estadio para subsistir durante largo tiempo. Los australianos y muchos polinesios se hallan hoy aún en ese estadio medio del salvajismo.

Estadio superior. Comienza con la invención del arco y la flecha, gracias a los cuales llega la caza a ser un alimento regular, y el cazar, una de las ocupaciones normales. El arco, la cuerda y la flecha forman ya un instrumento muy complejo, cuya invención supone larga experiencia acumulada y facultades mentales desarrolladas, así como el conocimiento simultáneo de otros muchos inventos. Si comparamos los pueblos que conocen el arco y la flecha, pero no el arte de la alfarería (con el que empieza, según Morgan, el tránsito a la barbarie), encontramos ya algunos indicios de residencia fija en aldeas, cierta maestría en la producción de medios de subsistencia: vasijas y trebejos de madera, el tejido a mano (sin telar) con fibras de albura, cestos trenzados con albura o con juncos, instrumentos de piedra pulimentada (neolíticos). En la mayoría de los casos, el fuego y el hacha de piedra han producido ya la piragua formada de un solo tronco de árbol y en ciertos lugares las vigas y las tablas necesarias para construir viviendas. Todos estos progresos los encontramos, por ejemplo, entre los indios del noroeste de América, que conocen el arco y la flecha, pero no la alfarería. El arco y la flecha fueron para el estadio salvaje lo que la espada de hierro para la barbarie y el arma de fuego para la civilización: el arma decisiva.




Comunidad primitiva

Comunidad Primitiva
Este modo de producción coincide con los orígenes de la especie humana. Su estructura económica es el primer modo de producción o la forma como trabajan los hombres para satisfacer una necesidad.
En esta época se sobrevivió con la recolección de frutos, hortalizas silvestres, la pesca, el descubrimiento del fuego y el inicio de la casería. El establecimiento de una primera sociedad (matrimonio).
En la forma de sobre vivencia con base en la domesticación de animales, el desarrollo de la alfarería, el uso del hierro, así como el cultivo de las plantas permite que se realice una escultura económica. Esto es organizado con base en la colaboración para el trabajo que necesariamente es colectivo se obliga a trabajar y a defenderse en grupo contra amenazas naturales y una explotación o dominio colectivo.
Las organizaciones presentan hombres y mujeres.
Es importante subrayar que la madre ocupa el primer lugar en la vida social ya que ella determina las necesidades de cada persona dentro de la organización. En pocas palabras la organización es un matriarcado.
La importancia de la comunidad primitiva radica en la cooperativista para satisfacer una necesidad primaria.
Es importante entender que en este modo de producción el hombre aislado no puede sobrevivir su garantía es pertenecer a un grupo, este es la familia, un grupo social constituido por parentesco.
En este sentido:
- No había grupos sociales formados con individuos de familias diferentes, si no que los grupos sociales eran en realidad grupos de parentesco o familias desarrolladas y en extenso.
- La vida social estaba limitada en la vida de la gran familia. Esta era la sociedad, la aldea, el grupo.

-No existían clases sociales, no solo porque todos pertenecían al mismo grupo familiar, sino de vida a que el trabajo no se manifiestan relaciones de explotación derivadas de la propiedad privada.


antecedentes del capitalismo



Los antecedentes del sistema capitalista se localizan en los modos de producción pre-capitalistas y los más importantes son: Comunidad primitiva, Esclavitud, Modo de producción asiático, Feudalismo y Socialismo.



Principios teóricos


Benjamín Franklin 
La doctrina política que históricamente ha encabezado la defensa e implantación de este sistema económico y político ha sido el liberalismo económico y clásico del cual se considera sus padres fundadores a John Locke , Juan de MarianaAdam Smith y Benjamín Franklin. El pensamiento liberal clásico sostiene en economía que la intervención del gobierno debe reducirse a su mínima expresión. Sólo debe encargarse del ordenamiento jurídico que garantice el respeto de la propiedad privada, la defensa de las llamadas libertades negativas: los derechos civiles y políticos, el control de la seguridad interna y externa (justicia y protección), y eventualmente la implantación de políticas para garantizar el libre el funcionamiento de los mercados, ya que la presencia del Estado en la economía perturbaría su funcionamiento. Sus representantes contemporáneos más prominentes son Ludwig von Mises y Friedrich Hayek por parte de la llamada Escuela de Viena de economía; George Stigler y Milton Friedman por parte de la llamada Escuela de Chicago, existiendo profundas diferencias entre ambas.

Adam Smith 
Existen otras tendencias dentro del pensamiento económico que asignan al Estado funciones diferentes. Por ejemplo los que adscriben a lo sostenido por John Maynard Keynes, según el cual el Estado puede intervenir para incrementar la demanda efectiva en época de crisis. También se puede mencionar a los politólogos que dan al Estado y a otras instituciones un rol importante en controlar las deficiencias del mercado (una línea de pensamiento en este sentido es el neo institucionalizo)

Principios básicos


Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece que los recursos invertidos por los prestadores de capital para la producción social, deben estar en manos de las empresas y personas particulares que los adquieran. De esta forma a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los recursos que utilicen en sus labores productivas, de los que, a fines empresariales, podrán usar como mejor les parezca.
La libertad de empresa propone que todas las empresas sean libres de conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o servicio que será ofrecido en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o salir de éste. La libertad de elección se aplica a las empresas, los trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso.
Competencia se refiere a la existencia de un gran número de empresas o personas que ofrecen y venden un producto (son oferentes) en un mercado determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas o empresas, denominadas consumidores (también llamados demandantes), las cuales, según sus preferencias y necesidades, compran o demandan esos productos o mercancías. A través de la competencia se establece una «rivalidad» o antagonismo entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de consumidores/compradores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de reducción de precios, mejoramiento de la calidad, etc.

 El capitalismo se basa ideo lógicamente en una economía en la cual el mercado predomina, esto usualmente se da, aunque existen importantes excepciones además de las polémicas sobre qué debe ser denominado libre mercado. En éste se llevan a cabo las transacciones económicas entre personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian las mercancías (bienes y servicios), permite la asignación de recursos y la distribución de la riqueza entre los individuos.

Cada uno de los actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el capitalista, quien posee los recursos y el capital, busca la maximizan del beneficio propio por medio de la acumulación y reproducción de los recursos, del capital; los trabajadores, quienes trabajan por la recompensa material que reciben (el salario) y, por último, los consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad adquiriendo lo que quieren y necesitan al menor precio posible.

Por definición


El régimen económico en el cual la titularidad de los medios de producción es privada, entendiéndose por esto su construcción sobre un régimen de bienes de capital industrial basado en la propiedad privada.
La estructura económica en la cual los medios de producción operan principalmente en función del beneficio y en la que los intereses directivos se racionalizan empresarial mente en función de la inversión de capital y hacia la consecuente competencia por los mercados de consumo y trabajo asalariado.
El orden económico en el cual predomina el capital sobre el trabajo como elemento de producción y creación de riqueza, sea que dicho fenómeno se considere como causa o como consecuencia del control sobre los medios de producción por parte de quienes poseen el primer factor.
En las democracias liberales se entiende muchas veces el capitalismo como un modelo económico en el cual la distribución, la producción y los precios de los bienes y servicios son determinados en la mayoría de las veces por alguna forma de libre mercado.
Generalmente, el capitalismo se considera un sistema económico en el cual el dominio de la propiedad privada sobre los medios de producción desempeña un papel fundamental. Es importante comprender lo que se entiende por propiedad privada en el capitalismo ya que existen múltiples opiniones, a pesar de que este es uno de los principios básicos del capitalismo: otorga influencia social a quienes detentan la propiedad de los medios de producción (o en este caso el capital), la burguesía, dando lugar a una relación jerárquica de funciones entre el empleador y el empleado. Esto crea a su vez una sociedad de clases móviles en relación con el éxito o fracaso económico en el mercado de consumo, lo que influye en el resto de la estructura social según la variable de capital acumulada; por tal razón en el capitalismo la pertenencia a una clase social es movible y no estática.

¿Que es el Capitalismo?



El capitalismo es el sistema económico fundado en el capital como relación social básica de producción. El capital es un factor de producción constituido por inmueblesmaquinaria o instalaciones de cualquier género, que, en colaboración con otros factores, principalmente el trabajo y bienes intermedios, se destina a la producción de bienes de consumo. Es la cantidad de recursos, bienes y valores disponibles para satisfacer una necesidad o llevar a cabo una actividad definida y generar un beneficio económico o ganancia particular. A menudo se considera a la fuerza de trabajo parte del capital. También el crédito, dado que implica un beneficio económico en la forma de interés, es considerado una forma de capital (capital financiero).
En el capitalismo los individuos privados y las empresas, empleando trabajadores asalariados, llevan a cabo la producción y el intercambio de bienes o de servicios, con el propósito de producir y acumular ganancias u otro beneficio de interés propio.
También se denomina capitalismo o sociedad capitalista a todo el orden social, político y jurídico originado en la civilización occidental y basado en aquél sistema económico. El orden capitalista se distingue de los anteriores por su movilidad social y por la regulación formal de las relaciones sociales mediante el contrato libre.
Existen diferentes apreciaciones sobre la naturaleza del capitalismo según la perspectiva social e ideológica desde la cual se lo analice.

El capitalismo es concebido, al menos, de tres formas diferentes dependiendo del énfasis en la consideración de ciertas características como determinantes o intrínsecas, desde enfoques respectivamente políticos, culturales y sociales, sin que esto implique una exclusión mutua de las diferentes definiciones.

La historia del Capitalismo


La historia del capitalismo ha sido objeto de grandes debates sociológicos, económicos e históricos desde el siglo XV. El comercio existe desde que surgió la civilización  pero el capitalismo como sistema económico no apareció sino hasta el siglo XV, en Inglaterra , en sustitución del Feudalismo . Según Adam Smith , los seres humanos  siempre han tenido una fuerte tendencia a «realizar trueques, cambios e intercambios de unas cosas por otras». De esta forma al capitalismo, al igual que al sistema de precio y origen del marcado , se le atribuye un origen espontaneo o natural dentro de la edad moderna. 
Este impulso natural hacia el comercio y el intercambio fue acentuado y fomentado por las Cruzadas que se organizaron en Europa occidental desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Las grandes travesías y expediciones de los siglos XV y XVI reforzaron estas tendencias y fomentaron el comercio, sobre todo tras el descubrimiento del Nuevo mundo  y la entrada en Europa   de ingentes cantidades de metales preciosos provenientes de aquellas tierras. El orden económico resultante de estos acontecimientos fue un sistema en el que predominaba lo comercial o mercantil, es decir, cuyo objetivo principal consistía en intercambiar   bienes y no en producirlos. La importancia de la producción  no se hizo patente hasta la Revolución industrial  que tuvo lugar en el siglo XIX.
Sin embargo, ya antes del inicio de la industrialización había aparecido una de las figuras más características del capitalismo, el empresario, que es, según Schumpeter, el individuo que asume riesgos económicos no personales. Un elemento clave del capitalismo es la iniciación de una actividad con el fin de obtener Beneficios  en el futuro; puesto que éste es desconocido, tanto la posibilidad de obtener ganancias como el riesgo de incurrir en pérdidas son dos resultados posibles, por lo que el papel del empresario consiste en asumir el riesgo de tener pérdidas o ganancias.